- Fernando, el equipo calificó de oportunidad perdida el GP de Mónaco. ¿Cómo valora la carrera en el Principado?
- No pudimos conseguir el resultado que sí habríamos obtenido en condiciones normales, y eso siempre es decepcionante. Pero al no estar luchando por el Campeonato, intentamos apurar nuestras opciones y tomamos algunos riesgos, aunque finalmente no funcionó. Pero ahora ya estoy deseando volver a subirme al coche este próximo fin de semana y ver de qué somos capaces en Montreal, un circuito muy distinto al de Mónaco.

- Canadá es un circuito que suele ser muy popular para los equipos. ¿Le gusta este circuito?
- Sí, el ambiente en Montreal siempre es muy bueno. Toda la ciudad está muy implicada en el Gran Premio y queda claro que a los canadienses les gusta el automovilismo y en particular la F1, lo que convierte la carrera de Montreal en muy atractiva. Gané el GP de Canadá en 2006, así que guardo buenos recuerdos de la carrera y estoy seguro de que este año volverá a ser un Gran Premio muy interesante.

- El circuito de Montreal es exigente con los frenos. ¿Será un aspecto en el que deba centrarse cuando comiencen a preparar la puesta a punto del coche?
- Desde luego. Hay que prestar una atención especial a la refrigeración de los frenos y saber administrarlos durante la carrera. Pero eso no es algo que me preocupe demasiado, ya que trabajaremos en ello en los entrenamientos libres del viernes. En general creo que el R28 debería responder bien allí.


- Una baja carga aerodinámica es esencial en Canadá. ¿Cree que el coche funcionará bien con ese tipo de configuración?
- No hay razón para pensar que no vaya a ser así, ya que el equipo lleva semanas preparando esta carrera, incluidos los test que se realizaron en el Paul Ricard. Hemos hecho algunos progresos recientemente y vamos a intentar seguir progresando todo lo que sea posible. Desde el Gran Premio de España parece que estamos a un buen nivel, así que en Canadá debería ser así también, y haremos todo lo posible para conseguirlo.