Que en Ferrari no consiguen hacer un coche ganador es evidente y, fruto de ello, ya empiezan a caer culpables. El primero, Stefano Domenicali, que ha presentado su dimisión al frente de su equipo. El italiano se despedía así:
“Hay ciertos momentos que llegan a lo largo de la vida profesional de una persona, en los que se necesita coraje para tomar decisiones difíciles y angustiosas”, “Ha llegado el momento de hacer un cambio importante. Como jefe, asumo la responsabilidad, como he hecho siempre, de la situación que estamos viviendo. Se trata de una decisión tomada con el objetivo de hacer algo para cambiar las cosas y por el bien de este grupo de personas al que me siento muy unido. De todo corazón, quiero dar las gracias a todos los hombres y mujeres del equipo, los pilotos y los socios por la magnífica relación que hemos tenido en estos años. Espero que Ferrari esté muy pronto de vuelta donde se merece estar. Por último, me gustaría dedicar mi último agradecimiento a nuestro Presidente, por haberme apoyado siempre, y mando un saludo a todos los aficionados, con el pesar de no haber podido recoger los frutos del duro trabajo llevado a cabo durante todos estos años”.
Su sucesor será  Marco Mattiacci, presidente y consejero delegado de la división de Ferrari en Norteamérica.

Fuente: Ferrari.com