Para todos los que hayáis tenido la suerte de compartir parte de vuestra vida con un perrito y se os ha ido hace poco, aquí os dejo un cuento que a mí me ayudó a mitigar el dolor que me produjo su marcha, tal día y misma hora como la de hoy hace7 años. Nunca te olvidaré, pequeña mía, no hay día que no me acuerde de ti... SIEMPRE EN MI CORAZÓN, SIEMPRE... TE QUIERO... 
Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris.
Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arco Iris. 
Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos. 
Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.
Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados. 
Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás. 
Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido 
Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón. 
Entonces los dos cruzan el Puente del Arco Iris juntos...