Ante las continuas protestas de los pilotos de F-1, Bernie Ecclestone no ha tenido más remedio que dejar su repentina propuesta para el próximo año, dejando así la imagen de la FIA y la Fórmula 1 más deteriorada de lo estaba. Es curioso cómo en jefe de todo este circo predica sin parar que se hagan esfuerzos para atraer al público hacia este bello deporte, pero no se da cuenta que algunas de sus pintorescas decisiones son, precisamente, lo que más está perjudicando a su gran circo.

Tras el revuelo de estos días, tras distraer a todos los equipos en los momentos previos al comienzo del Mundial, todo sigue igual. Esperemos que las próximas decisiones se tomen entre todos los afectados por los cambios, evitando así estos singulares espectáculos circenses.